Cine: Stanley Kubrick

Stanley Kubrick fue un aclamado director de cine, guionista, productor y fotógrafo estadounidense. El nombre de Stanley Kubrick evoca cine, perfección, simetría y profundidad. La huella de Kubrick es tal que ha sido citado y reconocido como una de las más grandes influencias del cine del siglo XX. Sin embargo, aunque nadie pone en duda su talento, Kubrick despertó enfados, desesperación, agotamientos y angustia en sus rodajes. 

El 26 de julio de 1928 nace Kubrick en el Bronx (Nueva York), hijo de Gertrude Perveler y el médico Jacques L. Kubrick. Aunque creció bajo el seno de una familia judía acomodada, Stanley siempre se consideró a sí mismo como ateo. Fue un mal estudiante en su niñez, por lo que sus padres intentarlo incentivarlo enviándolo a California para residir en Pasadena junto con su tío de parte materno, Martin Perveler, quien se convertiría en un personaje importante en su posterior carrera cinematográfica, ya que le ayudó a financiar sus proyectos fílmicos. En su infancia mostró gran interés por el ajedrez, el jazz y la fotografía: tres decisiones que marcaron definitivamente su futuro profesional. El ajedrez, para Kubrick, era mucho más que un simple entretenimiento, le proporcionaba cierta capacidad para pensar antes de realizar algún movimiento, siempre comparó al ajedrez con ciertas similitudes con la dirección cinematográfica.

                                                                                                              Stanley Kubrick

En su vida académica, Kubrick no destacó como un buen estudiante, sino todo lo contrario. Faltaba a clases y sus notas eran bastante bajas, sin embargo, se conoce que era extremadamente inteligente. Su interés por la fotografía lo llevó a conseguir su primer contrato fotográfico con la revista Look a los 16 años de edad, donde hizo reportajes fotográficos a las estrellas más importantes del momento y fue catalogado como uno de los fotógrafos más prestigiosos del país.

Su salto al cine se daría a principios de los años 50, donde debutó como director cinematográfico con una serie de cortometrajes documentales: Days of Fight (1951), Flying Padre (1951) y The Seafarers (1953). Posteriormente decidió dejar su trabajo como fotógrafo y dedicarse por completo a su primer largometraje: Fear and Desire (1953). Aunque el éxito no acompañó al filme y fue Kubrick quien decidió que todas las copias debían eliminarse por su mala calidad. Unos años antes se había casado con Toba Metz, dialoguista de la que se divorció en 1952.

                        Stanley Kubrick mientras trabajaba para la revista Look.

Más tarde, Kubrick, rodaría otro título interesante pero menor dentro de su filmografía: El Beso del Asesino (1955), protagonizado por Frank Silvera, quien también había sido el protagonista en Fear and Desire. 

El año 1954, Kubrick se casa con la directora artística y bailarina austríaca Ruth Sobotka, quien también aparece en El Beso del Asesino y se ocupó de la dirección artística del atraco de Atraco Perfecto (1956), la primera obra de su esposo de forma independiente junto a James B. Harris.

            Imagen promocional para Atraco Perfecto 

En 1959, el alegato bélico Senderos de Gloria (1957), protagonizado por Kirk Douglas, ganó el gran premio de la crítica en Bruselas. Durante el rodaje conoció a la alemana Christiane Susanne Harlan, con quien se casó y de la que no se separó hasta su muerte, y con quien tuvo dos hijas: Anya (nacida en 1959) y Vivian (1960). En 1960, Espartaco, con un presupuesto de 12 millones de dólares y un reparto estelar, obtuvo un éxito arrasador. Luego siguió Lolita (1962), basada en una novela de Vladimir Nabokov, quien también asumió el papel de guionista, siendo nominado al Oscar por su trabajo. ¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú (1964), una sátira sobre la Guerra Fría basada en la novela de Peter George. Por esta época, Kubrick fue nominado al Oscar como mejor director, estatuilla que ganó la noche de la ceremonia con el musical My Fair Lady, y como guionista, consiguiendo el premio Edward Anhalt por Beckett. 

Cuatro años después, Kubrick retornó a la pantalla con 2001: Una Odisea en el Espacio (1968), un hito en el cine de la ciencia ficción: la futurista y violenta La Naranja Mecánica (1971), a partir de la novela de Anthony Burgess. Barry Lyndon (1975), El Resplandor (1980), según el relato de Stephen King; y La Chaqueta Metálica, sobre la guerra de Vietnam.

                Kubrick en el rodaje de de 2001: Una Odisea en el Espacio

A partir de los año 70 la prolijidad de Stanley Kubrick en cada uno de sus proyectos, provocó que cada uno de sus estrenos se convirtieran en un acontecimiento cultural. En 1971 cuando adaptó la novela de La Naranja Mecánica, estableció una perspectiva sobre la violencia social con ramazos de comedia negra y sátira. Los premios a los que optaba Kubrick eran a los de French Connection, William Friedkin por French Connection y Ernest Tidyman por la mima película.

Su siguiente trabajo le retrotrae a la Inglaterra del siglo XVIII al adaptar a la pantalla la novela Barry Lyndon (1975). Con el protagonismo de Ryan O'Neal, Kubrick recreó de manera espléndida el ambiente de la época, hecho que volvió a ser recompensado con varias candidaturas al Oscar. Pero, a pesar de todo, los aspectos técnicos de la película supusieron un gran revés económicos para su autor, como la dirección artística, vestuario, fotografía o fotografía, aunque sí fueron recompensados por la gran Academia de Hollywood. 

                                                      Stanley Kubrick mientras rodaba La Naranja Mecánica  


En los años 80, Kubrick estrenó dos película: El Resplandor (1980), película que nos aterrizó y fue basada en la novela homónima de Stephen King, protagonizada por Jack Nicholson. El rodaje de esta película no fue fácil y la polémica con la actriz protagonista, Shelley Duvall, contribuyó, todavía más, a crear esa imagen de director intransigente y frío. La segunda película dirigida por Kubrick durante esta época fue La Chaqueta Metálica (1987) la que se dio siete años después de su última película. El rodaje de esta película tampoco fue fácil para el actor protagonista, Malcolm McDowell, quien llegó a fracturarse algunas costillas y sufrió de una lesión en la córnea. 

                                                                           Kubrick en el rodaje de El Resplandor

Después de varios años de reclusión, Kubrick quien barajaba su tiempo en distintos proyectos como A.I. Inteligencia Artificial, un film que después rodó su admirador Steven Spielberg, terminó realizando Eyes Wide Shut (1999), un drama psicológico protagonizado por Tom Cruise y Nicole Kidman.

Este fue el último film de Kubrick, y fue estrenado póstumamente, ya que Kubrick falleció meses antes de su estreno a causa de un ataque al corazón el 9 de marzo de 1999 en Harpenden, Hertfordshire (Inglaterra). Tenía 70 años y está enterrado en su casa de Chidwick Manor en Hertfordshire. 

                                     Stanley Kubrick (1999)

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